A estas alturas y en la sociedad en la que vivimos nadie puede negar que la protección a la figura del menor sea un hecho capital, si bien, es la propia sociedad, tan cambiante, la que determina a la velocidad que tenemos que aplicar nuevas medidas para que los derechos de los niños y niñas no se vean lesionados por aspectos discriminatorios por cualquier causa o por nuevos peligros tecnológicos en los que los adultos no nos movemos con la misma soltura que los hacen ellos, no percibiendo los problemas, o no dándoles la importancia que merece.
Por ello pretendemos con este curso poner la atención en la optimización de actuaciones por parte de las administraciones en primer lugar y después en todas las entidades deportivas, de ocio, tutela y/o centros educativos donde exista una intervención directa con niños y niñas menores de edad, con protocolos de actuación, que en realidad son el marco de seguridad y desarrollo personal de los menores, y además con la figura de delegado de protección del menor.